AISLAMIENTOS NATURALES

Un hogar mejor aislado es sinónimo de ahorro y confort.

Un buen material aislante debe cumplir con los requerimientos energéticos, pero a su vez, debe respetar el medio ambiente y no suponer un riesgo para la salud de las personas, ni durante la instalación en obra ni a lo largo de su vida útil para los usuarios. En el consumo de un edificio debemos tener en cuenta no sólo las prestaciones de los materiales, sino también, tener en cuenta de dónde provienen sus materias primas, cómo son explotadas, si representan un peligro para la salud y de qué manera podemos reducir, recuperar y reciclar estos materiales. Los materiales aislantes naturales necesitan consumir mucha menos energía para su producción, transporte y distribución y todos provienen de recursos naturales renovables o de productos naturales reciclados. Por todo ello, no son contaminantes ni emiten sustancias tóxicas, no representan un peligro para los usuarios ni la mano de obra. Por otro lado, su reciclado suele ser más fácil de ejecutar e incluso son biodegradables, por lo tanto reducimos el impacto de los residuos generados por la construcción. Todos los aislamientos ecológicos permiten la transpiración del muro, por esta razón tienen mejores prestaciones técnicas y térmicas que los materiales sintéticos.