Puentes térmicos
Son aquellos puntos de la fachada o tejado en los que se transmite más fácilmente el calor que en el resto de la superficie. Esto puede ser porque estén hechos de un material más conductor o porque se trate de un elemento que está en contacto a la vez con el aire de fuera y el aire de dentro. Por ejemplo: si tengo unas ventanas de metal, éste estará en invierno mucho más frío que el muro de ladrillo, porque el metal es un material más conductor. Entonces toda la superficie de hierro se convierte en puente térmico.
Tipos de puentes térmicos
Los puentes térmicos pueden clasificarse en función de sus causas. De esta forma nos encontramos con tres tipos:
- Puentes térmicos constructivos o estructurales: se deben a defectos en la construcción de la edificación, como el cambio de espesor en los cerramientos o materiales usados. Un ejemplo de este tipo de puentes térmicos serían las hornacinas de los radiadores.
- Puentes térmicos geométricos: son aquellos que tienen que ver con la geometría de la construcción y se producen en áreas donde se unen diferentes materiales. Esquinas en los muros, los vértices de puertas y ventanas o los balcones son ejemplos de este tipo de puentes térmicos.
- Puentes térmicos por cambio de material: se producen allí donde coinciden materiales de diferente conductividad térmica, o en materiales únicos que están en contacto a la vez con diferentes temperaturas. Una ventana simple de aluminio o un muro de fachada que no sea doble y carezca de aislamiento son algunos ejemplos.
¿Dónde puede haber puentes térmicos en mi casa?
Son típicos lugares o elementos susceptibles de constituir puentes térmicos:
- Los marcos de las ventanas si son de hierro o aluminio sin rotura de puente térmico. Los cristales colaboran si son muy finos.
- Los pilares embebidos en un muro en contacto con el exterior (el hormigón y el acero transmiten más que el ladrillo).
- El suelo de la vivienda en la zona cercana a la fachada exterior si el canto de forjado atraviesa la fachada.
- El cajón de la persiana o capialzado.
- La unión de tabiques interiores con muros de fachada.
Problemas de los puentes térmicos
Los puentes térmicos son uno de los principales causantes de la pérdida de energía de un edificio (en hasta un 30%) y pueden acarrear importantes problemas de condensación, humedades o moho debido a la diferencia de temperatura que se da entre los materiales que están en contacto. Por ello es importante saber evitarlos desde el principio en nuevas construcciones y, en edificios más antiguos, detectarlos y aplicar medidas para eliminarlos.
Una vivienda sin puentes térmicos
El estándar Passivhaus reconoce la importancia de los puentes térmicos en el edificio, y el gran impacto que pueden llegar a tener en la envolvente, y por tanto en su consumo energético. Esta es la razón por la que incorpora el diseño libre de puentes térmico, como uno los principios fundamentales del Passivhaus, Estableciendo además, la premisa de que el diseño de la envolvente térmica debe ser continua, para de este modo, garantizar que se elimina los puentes térmicos de la construcción.
El estándar Passivhaus reconoce la importancia de los puentes térmicos en el edificio, y el gran impacto que pueden llegar a tener en la envolvente, y por tanto en su consumo energético. Esta es la razón por la que incorpora el diseño libre de puentes térmico, como uno los principios fundamentales del Passivhaus, Estableciendo además, la premisa de que el diseño de la envolvente térmica debe ser continua, para de este modo, garantizar que se elimina los puentes térmicos de la construcción.